Como me temía, la "cohinilla del carmín" o Dactylopius opuntiae, de la cual podéis obtener completa información técnica en la página AGROLOGICA, y en otras muchas de la red, ha llegado ya a la vega de Dalías. Desde hace tiempo, se ha venido extendiendo desde el sudeste peninsular hacia el poniente almeriense y, parece ser que ya anda por tierras malagueñas. La zona de El Ejido está muy afectada.
Las imágenes las he tomado de pencas de unos vecinos, fincas linderas con la mia. 


La plaga que nos ocupa no tiene enemigos naturales autóctonos por lo que su control sólo se puede realizar por medios físicos o químicos. Al parecer los machos son alados por lo que se pueden utilizar trampas cromáticas adhesivas para su captura y control. He leído por internet que los organismos oficiales aconsejan su limpieza con cepillos o agua a presión ya que las hembras que caen al suelo no tienen capacidad para volver a trepar a las pencas más tiernas, pero esto es totalmente inviable para un cultivo mediano o grande, más si está medio abandonado.
Yo, según la experiencia que tengo con las distintas cochinillas (insectos chupadores) que afectan a mis plantas (higueras, naranjos, etc.) aconsejaría algún producto químico de efecto sistémico que, bien por via aérea o vía riego, trasloque por toda la planta matando el insecto chupador. Evidentemente debe ser un producto químico de corto plazo de seguridad para minimizar los riesgos a los consumidores.
Creo que las chumberas de mi finca no están afectadas porque están situadas junto a algunas higueras a las que trato en primavera, al inicio de la brotación, con imidacloprid en riego en la base del tronco para combatir la ceroplastes rusci. Deduzco que la proximidad ha hecho que las raices de las chumberas se hayan aproximado a los goteros de riego de las higueras buscando la humedad y, por tanto, el producto haya hecho su efecto y las esté protegiendo. Suelo gastar unos 50 lts por planta a una dosis de 1cc/lt. . En aplicación aérea yo diría que se puede llegar incluso a los 2 cc/lt ya que la persistencia es menor debido a su mayor degradación. La misma técnica utilizo en naranjos desde hace unos dos años y todos los insectos chupadores se mantienen alejados, incluso los minadores.
Como último recurso, más rápido y más barato, para evitar perder esos rincones de chumberas que suelen estar abandonados pero que alegran la vista y el estómago de algunos caminantes, yo me olvidaría momentáneamente de los principios ecológicos, haría una cuba con dimetoato a 4 o 5 cc/lt y las sulfataria (evidentemente antes del verano). Prefiero esto a ver como se van perdiendo poco a poco y propagando la plaga. Quizá debería actuar ya la administración en este sentido.
