viernes, 13 de junio de 2014

EL MEJOR CORTACESPED (con permiso de las alimañas)

Que tenía yo el capricho, por su fama de "feroces guardianes" de su terreno .....


.... y su carácter "improntado" .... (te siguen a todas partes, como si fueses su hermano o progenitor). Lo mejor, su función cortacésped ..... Os aseguro que  mantienen a ralla la grama, la juncia o el césped (si sois más curiosos) y otras hierbas. Prácticamente sólo comen hierba y algo de grano, si sois generosos con ellas.

Pues nada, a gastarse 65 € en dos hembra y un macho, con intención de que en la siguiente primavera puedan reproducirse; crecen muy rápido, .... y protegerlas, de pequeñas, contra las alimañas.


Necesitan mucha agua, pero no para nadar, sólo para mojarse la cabeza y acicalarse, hay que renovarla a diario pues tienen tendencia a llenarla de tierra y cortes de hierba. De hecho en esta imágen se aprecia la diferencia de tamaño entre una y las dos restantes. Cometí el error de ponerles una garrafa, al estilo de la que se ve en la foto, semienterrada en el suelo y llena de agua, con la intención de que tuviesen oportunidad de bañarse. Estos animales tienen tendencia a tirarse al agua cuando observan algún peligro, se conoce que algo las asustó y se metieron en el agua; como no puse ninguna piedra ni soporte en el fondo de  la garrafa, se cansaron de flotar y dos de ellas amanecieron ahogadas. Pues nada, a comprar otra pareja para no dejar sóla a la huérfana.

 

Esta es la única imágen que tengo de adultas, son muy sociables con las gallinas pero tienen exagerada fama de feroces guardianes del terreno, se limitan a algunas protestas y alardes con sus alas cuando ven un extraño, por lo general son muy tranquilas y silenciosas.
 Cuando se hicieron semiadultas decidí dejarlas libres de noche y día, presuponiendo su capacidad de defensa, y evitarme el tener que acudir dos veces a diario. Fatal error, las "alimañas" acabaron paulatinamente con ellas, muy a nuestro pesar.

Otro error, a posteriori he descubierto, con ocasión de la costumbre de encerrar los gallos en una jaula situada en la viña, para evitar sus cánticos nocturnos durante nuestras pernoctadas en el cortijo, que no se trata de alimañas silvestres sino de un par de ellas domésticas. Dos perros nanos, ¿cómo no? uno de ellos del vecino, muy aficionado a recoger todo lo que llega pero poco a vacunar, poner chips y tener en regla los cánidos con sus corrrespondientes cartillas veterinarias. Y por supuesto, nada aficionado a tener los animales encerrados en su finca.

 Una mañana me levanto bien temprano y descubro a los dos cánidos en la viña haciendo una zanja en el suelo para intentar acceder a los gallos por el suelo de la jaula. Me sirvió para descubrir el sitio por donde accedían, una escarbadura en la tierra debajo de la valla del perímetro de la finca.

¿Que le hacemos?, advertido varias veces, en los últimos años, ha sido el sujeto pero quien no tiene nada que perder no tiene nada que temer; así que le entra por una oreja y le sale por la otra. Así es esta sociedad pero luego todos reclamamos los mismos derechos .... como para dejar el destino de la misma al capricho de cualquiera.

Sólo puedo tener animales que sean capaces de encerrarse todas las tardes en el gallinero, accediendo por el ventanuco abierto al efecto, contando que a los perrillos no les dé por venir de día. Lo demás es perder el tiempo, mientras haya gente tan irrespetuosa con los demás por  los alrededores.