miércoles, 27 de marzo de 2013

DOS GALLOS EN UN CORRAL



Injertos de corona e ingles en cerezo para cambiar la variedad. De las estaquillas en corona van a salir dos y se va a perder la más gruesa ya que no pudo insertarse hasta el fondo del corte en bisel de la cuña.

 Injertos de cuña o hendidura simple para cambiar la variedad de cerezo.
 De los injertos de corona sobre almendro para cambiar la variedad sólo va a prosperar una estaquilla. Le estoy dejando brotes para aplicar injertos de canutillo en mayo o junio.

Los distintos cerezos empiezan ahora su floración 

 Sin embargo, el cerezo burlat ya las tiene cuajadas y esas ya son seguras.


 El guindo injertado sobre ciruelo marilan ya tiene sus primeras flores pero el tronco del adara se está quedando demasiado pequeño para el porte de un cerezo.
Flores lleva el peral, veremos cuantas peras ....


















Por si a alguien se le ocurre alguna genial idea, tengo que aclarar que la disputa de los dos animales no ha sido preparada, es totalmente expontánea y no son gallos de pelea.

Bien, resulta que en otoño construí este pequeño gallinero para destinarlo a las peretas, las mejores gallinas para sacar pollos. El amigo de un amigo mío me regaló una pareja de peretas y un perete para tal fin, de hecho ya han sacado una nidada cada una, en total nueve pollos. Hace pocos días mi amigo Diego me trajo un perete porque se le había quedado sólo al matarle los perros la pareja. Yo le advertí que posiblemente habría enfrentamiento al meterlo en el gallinero y así sucedió pero, como el gallinero estaba cerrado, enseguida pudimos agarrarlo y echarlo fuera. El perete foráneo, por lo visto, le tomó cariño al gallinero y ha estado algunos días deambulando a su alrededor, sin retirarse mucho. Hace un par de días, al retirarle los pollos a las peretas, decidí abrirles la puerta para que tomasen tierra y comiesen hierba del bancal pero cual fué mi sorpresa que, incluso en la calle, los peretes se tenían ganas y el resultado está en el video siguiente. 
Intenté que entraran en el gallinero para cerrar la puerta y poder coger alguno pero se resistían y como estaban libres me era imposible cogerlos fuera, así que decidí que la naturaleza decidiera. Mi perete es el que no tiene cola ya que venía de jaulas y, según parece, les dá por comerse los plumones. Finalmente el perete de mi amigo Diego, el que tiene cola, venció la batalla y ahora es el dueño del gallinero, el mío se conforma con merodear a su alrededor.




La calidad de las imágenes es bastante mala porque lo grabé con el móvil.