La idea está cogida de algunos videos vistos en Youtube y, como tengo algún roedor que no deja en paz las patatas, me he decidio a ponerla en práctica.
Cualquier botellín de plástico de cualquier marca de refresco es válido.
Con una broca de metal se hace un orificio en el centro del tapón ...............
.... y otro en el centro de la base de la botella.
Con un alambre fino candente se hacen orificios laterales por los que introducir un alambre, a modo de pinza, para sujetar el cebo.
Hay que poner cebo en los dos lados para equilibrar el peso, cuando ruede la botella siempre debe de quedar una porción de cebo en la parte superior que atraerá a los comensales, compensada con la que quedará en la parte inferior.
Si observamos que el cebo no queda en la parte superior debemos colocar un contrapeso mayor que le haga situarse, por la fuerza de la gravedad, en dicha posición.
Si observamos que el cebo no queda en la parte superior debemos colocar un contrapeso mayor que le haga situarse, por la fuerza de la gravedad, en dicha posición.
Cualquier cubo viejo que no derrame el agua, al menos en los 20 cms del fondo, puede ser válido.
En la parte superior se perforan dos orificios simétricamente y del mismo calibre que los de la botella.
Igualmente se procede con una tabla de largura tal que llegue desde el suelo hasta la parte superior del cubo, con una inclinación que permita la subida de los roedores.
Por todos los orificos se introduce un alambre-eje de modo que la botella quede en el centro del cubo y pivote sobre el eje.
"Et voilá", los roedores deben de subir por la tabla atraidos por el olor del queso que se habrá pinzado con el alambre a cada lado de la botella.
Al principio dudarán pero finalmente se atreverán a subirse en la botella para comer el queso. He ahí que esta rodará sobre su eje y el ratón caerá al agua que previamente habremos puesto en el fondo del cubo.
No quiero seguir relatando las consecuencias para no herir las almas susceptibles .....
Y los gatos del "litres", Pá qué están?
ResponderEliminarLos ratones saben por dónde no pasan los gatos .... y en la cueva no pueden entrar.
Eliminarjeje, esta ingenioso
ResponderEliminarMis más sinceras felicitaciones. He de decir que te he copiado las botellas para la mosca de la fruta, que dicho sea de paso es mi mayor enemigo. Escribo desde Alhaurín el Grande en Málaga, por lo que nuestros climas deben de ser similares, y por ende nuestro problemas también. Como me gusta investigar a parte de poner el cebo de bifosfato de amoniaco (tendré unas 20 botellas), también he probado con otro que en principio debería de haber funcionado, pero con unos resultados peores en varios aspectos. Así en una publicación oficial recomendaban utilizar proteínas hidrolizadas y borax (como aditivo para evitar su putrefacción). Los resultados han sido más pobres que los obtenidos con el bifosfato amónico. Otra curiosidad es que no se lo que ha pasado con una de las botellas que se me ha llenado hasta arriba de moscas comunes y de gusanos (me imagino que larvas de moscas). Te lo comento a modo de curiosidad. También te agradezco sobremanera el haber conocido a través de tu web otras interesantes como "fauna auxiliar". Bueno, de nuevo enhorabuena por tu blog.
ResponderEliminarLos gusanos son las larvas de las propias moscas. No suelen acudir a los cebos de fosfato biamónico, a no ser que la botella tenga residuos de otros productos. Pero, si entran unas cuantas, al morir y descomponerse ejercen un efecto atrayente increíble cobre sus congéneres.
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