viernes, 11 de febrero de 2011

"HAZ LO QUE YO DIGA, PERO NO LO QUE YO HAGA"

 Seguro que os sonará, es el lema de muchos políticos e ideólogos (de todas las ideologías, Entomofílico).

A mí, me ha pasado igual. Si seguís este blog habreis visto que, en otras entradas, he insistido bastante en el cuidado que hay que tener con las labores en los naranjos. Son árboles de raices horizontales bastante superficiales y una labor profunda las puede dañar sin remedio.

Aquí tenemos el caso de un naranjo con el que me descuidé y le dañé las raices con los arados (sabe más el demonio por viejo que por demonio). Hará ya al menos cuatro años pero parece que no está por la labor de espabilarse, de modo que este año, cansado de esperar, he decidido quitarlo y poner otro en su lugar, "savia nueva".

Aunque no lo parezca, es de la misma edad que los demás de su alrededor.

 En esta imagen se puede apreciar lo superficial de sus raices y, sobre todo su debilidad y escasez (lo he tumbado con la mano, sin necesidad de escarbar siquiera)
 Aquí podemos apreciar que la tendencia radicular de los naranjos es a extenderse horizontalmente, más que verticalmente hacia abajo. Por ello, estos árboles son sensibles a sequías o falta de riegos, al azote de los vientos que pueden derribarlos y, sobre todo a las labores hondas.

Ampliando la imagen también se podrán observar las raices más antiguas dañadas.
Finalmente, he puesto en su lugar un planton de Navel Lane Late, la naranja tipo "güasintona" más tardía que conozco.

7 comentarios:

  1. los naranjos. Son árboles de raices horizontales bastante superficiales y una labor profunda las puede dañar sin remedio.




    INTERESANTE POST, no sabia yo eso de los naranjos. hoy me acostare sabiendo mas que ayer. :)

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  2. No seas duro contigo mismo y no te flageles tanto a lo mejor el refrán que tenias que tenias que aplicar es : hasta el mejor escribano hace un borrón, o al que cuece y amasa de to le pasa, si quieres ser mas neutro

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  3. VIÑALARGA, tiene razón Aguilera, todos nos equivocamos por mucho que sepamos como hay que hacer las cosas, asi que no te des tanta caña.
    Y por cierto, referente a nuestro debate económico (a ver si algún día hubiera oportunidad de retomarlo delante de unas cervezas, que en los bares es donde mejor se arregla el mundo jejejeje) yo hablaba de economía no de política. Aunque a veces se confunda en los medios pienso que deberían ser cosas diferentes. A la edad que nos pilla (yo tampoco me puedo mojar ya la barriga) ya sabemos que el dinero no tiene ideología, creemos que los políticos tampoco y comenzamos a sospechar de los ideólogos. Resumiendo, que ya no creemos en casi nada.
    Pero yo (imagino que a ti te pasa igual) me maravillo viendo cada primavera como brotan las plantas y dan nuevos frutos y eso me sigue dando esperanzas...
    Un saludo compañero.

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  4. En lo fundamental estamos de acuerdo, lo demás es sólo por echar el rato. A mi me gusta mucho meterme con Aguilera, pero el muy pillo, no siempre entra al trapo. Lo de las cervezas, cuando quieras, pero estaría mucho mejor delante de una botella de vino en el cortijo.

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  5. Me permito el placer de copiar y pegar un post reciente que he visto por internet donde expresa muy bien en lo que se ha convertido la economía.

    Hay, por ejemplo, unos animales a los que se les denomina los “mercados”. Ahora todo está justificado por la necesidad de “calmar” a los mercados. Las severas modificaciones del mercado de trabajo, la subida de impuestos. Todo se consagra a la intención de “calmar” a los mercados. Imagino “mercados” y veo a King Kong avanzando por la selva frondosa a la búsqueda del nuevo sacrificio maniatado. El sacrificio somos todos nosotros, ciudadanos de a pie, comprometidos con el ritual de alimentar a la bestia, de calmar a los mercados.

    Daniel Ruiz García

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  6. Entiendo tu mendaje unmardeplástico. Mira, los mercados no son otra cosa que tú y yo y nuestra intención. No hay más. Está claro que todos no tenemos el mismo poder, pero esa es la ley natural aplicable a todos los animales. A mí no me dan miedo los mercados, sí las enfermedades y el "efecto venturi social" que me lleva a hacer cosas que no son necesarias o imprescidibles y que me involucran en mayor o menor medida en las leyes de mercado. No sé como explicarlo. En definitiva cada cual es libre de dejarse influir más o menos por las tendencias en la medida que nos imponga los fines que nos proponemos.

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  7. Ami tampoco me dan miedo los mercados, ami lo que me da miedo son los tomates a 20 cnt, osea que si que me dan miedo los mercados pero eso es un mercado de economía agraria (economía sectorial)

    este hombre habla de mercados de la forma macroeconómica que esta ahora tan de moda (primas de riesgo, etc). Los recortes en los derechos a los que nos someten por saciar esa bestia a la que han enfadado los especuladores. Quien ahora nos gobierna es una influencia igual que cualquier dictadura (los mercados)

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