Moral, las de fruto negro o morado, morera las de fruto blanco, o al menos, eso dicen.
Durante siglos fueron una de las bases de la economía del sur de España. Los moriscos se encargaron de distribuirla por todo el Reino de Granada y muchas zonas del levante español.
Desde el s. XII hasta el XVI, aproximadamente, constituyó la base de la industria de la seda muy importante en tiempos de los moros, muy aficionados a este tipo de tejidos.
Es uno de los ejemplos de árboles aprovechables por sus frutos, muy ricos en vitamina C, pero principalmernte por sus hojas que tienen altos niveles de proteinas (últimamente se está estudiando mucho en sudamérica como alimento para ganado). Es el alimento de los gusanos de seda, que hoy en día aún se crían aquí como afición infantil. Precisamente, cuando brotan estos árboles es cuando tiene lugar la eclosión de los huevos y aparecen los primeros gusanitos (la naturaleza es sabia o, mejor dicho, la selección natural).
Es un árbol muy vigoroso y de crecimiento rápido, si dispone de agua suficiente, que se ralentiza en etapa adulta. Se puede porpagar por siembra de estacas o esquejes y también por semillas, aunque más lentamente. En el caso de propagación por estacas, el método más recomendable, conviene producir algunas lesiones o el pelado de un trozo de corteza al final de la estaca. Esto propicia mucho la aparición de los primeros pelos radicales.
Como se puede apreciar es de brotación muy temprana y viene acompañada de las muestras de fruto.
Si vuestro ejemplar no es estéril y quereis aprovechar los frutos (y no os molesta las manchas que deja en suelo), conviene darle buenas podas ya que estos serán más grandes y en mayor cantidad. Si, por el contrario como es mi caso, lo que buscais es su sombra, mejor no podarlas hasta que no sea estrictamente necesario para revitalizarlas.
Mis dos ejemplares, de ocho años de edad, nos ofrecen una estupenda sombra a la puerta del cortijo que agradecen, en verano, tanto los vehículos como los invitados aficionados a instalar sus hamacas para sesteo bajo sus ramas.
La mejor sombra del mundo
ResponderEliminarEl color verde de sus hojas, su corteza no demasiado rugosa, la nostalgia de las tardes de mi infancia es las que comía moras hasta hartarme, manchando mis manos y a veces mi ropa, dulces como el almíbar.
ResponderEliminarEn mi pueblo estaban plantadas en las lindes sobre todo, teníamos gusanos tbien.
Ahora ya no existe nada de eso, sólo hay bloques de viviendas, asfalto y nunca más nadie vivirá eso y nuestros hijos no lo verán y nadie será como nosotros.